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Mole mexicano, un plato con mucha historia

Historia, curiosidades e ingredientes del mole mexicano.

Mole mexicano, un plato con mucha historia

3 Octubre, 2019
Uno de los platillos más representativos de México es el mole, del que conocemos muchas variedades aunque los más conocidos son el mole poblano, el verde y el mole negro de Oaxaca. Un plato cuyo origen nos remonta épocas prehispánica y que a través de los siglos ha ido evolucionando, al igual que nuestra cultura.

El mole es un plato muy típico de la la zona centro de México. Es común que sea el mole el elegido como plato principal en las celebraciones, fiestas patronales, bodas, XV años, bautizos e incluso después de funerales... no falta en el Día de Muertos. Tampoco se descarta para comidas de diario, el mole es una comida que se puede combinar con muchas cosas y se puede aprovechar de muchas formas. Sin embargo, lo más típico es servirlo con pollo, arroz o frijoles...

El mole pica poco, pero hay mucho grados según la variedad de mole. Si el mole te queda más picante de lo que pretendías, puedes “rebajarlo con caldo de pollo.

Historia del mole mexicano

Las primeras menciones escritas que conocemos del mole se encuentran en la Historia general de las cosas de la Nueva España o en el Códice Florentino de Fray Bernardino de Sahagún (siglo XVI). Por ejemplo se describe un mole o pipián como: “cazuela de gallina hecha a su modo con chilli bermejo y jitomate y pepitas de calabaza molida que se llama agora pipiana”.

Un guisado prehispánico que se ofrendaba a Moctezuma y que era preparado con una salsa de chile caldosa llamada chilmulli o chilmole, repitiendo constantemente la palabra mulli para referirse a una salsa. Dichos mullis eran también ofrendados a los dioses como muestra de agradecimiento tras largos viajes.

Se describen varios chilmules como el chiltecpin mulli o “mole hecho con chiltecpitl y tomates”; el chilcuzmulli xitomayo, un mulli de chilli amarillo con jitomates, el huauhquilmolli que se elaboraba con amaranto y con “chilli amarillo, jitomates y pepitas de calabaza” o el izmiquilmolli con chile verde.

Cuenta la leyenda…

“Que en una ocasión Juan de Palafox, virrey de la Nueva España y arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente. El cocinero principal era fray Pascual. Ese día estaba particularmente nervioso y comenzó a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina. El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa y era tal su prisa que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela donde unos suculentos guajolotes (pavos) estaban ya casi en su punto. Allí fueron a parar los chiles,almendras, trozos de chocolate y muchas más especias echando a la comida que debía ofrecerse al Virrey. Fue tanta la angustia de fray Pascual que éste comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa. Un rato más tarde, él mismo no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo” Extracto tomado de Wikipedia.

Con el paso del tiempo, estas salsas preparadas a base de mezclas de chiles, pepitas, tomates, achiote y otras especias fue evolucionando. Se incorporó a la receta otros ingredientes propios de cada región donde se preparaba y otros traídos de Europa y Asia durante la época colonial.

Elaboración del Mole Poblano o rojo

A pesar de dicha evolución no cambió su concepto original de una salsa preparada a base de chiles anchos, chiles mulatos, chiles pasilla, chipotles, jitomates molidos, hojas de epazote, de hierba santa o de aguacate, masa de maíz, tortillas tostadas, pepitas o cacahuates, almendras y chocolate, que era usada para aderezar diferentes carnes, principalmente la de guajolote, pero también la de res, de cerdo y de pescado.

Su elaboración es lenta y muy laboriosos, pero vale la pena cada minuto empleado en esta receta, su sabor es inigualable y sus combinaciones son muchas.

Elaboración del Mole Verde

El mole verde es otra variedad de mole, cómo hemos mencionado anteriormente de moles que existen en México son muchas. El mole verde después del mole poblano, es de los más conocidos y usados en México. Sus ingredientes son: pepita verde tostada, cacahuate tostado, caldo de pollo, tomate verde, chiles serranos verdes, cebolla, ajo, cilantro, epazote, lechuga orejona, espinacas, rábanos, manteca de cerdo, sal y pimienta.

Al igual que el mole poblano su elaboración es muy laboriosa y lenta, pero su sabor es delicioso y combina con cualquier tipo de carne.

Hoy en día existen pastas de estos dos tipos de mole, marcas como la Costeña elabora estas pastas respetando los ingredientes y sabores originales, con la ventaja de una elaboración es muy sencilla y rápida.

Por ejemplo, para la elaboración del mole rojo, simplemente necesitas un bote de mole rojo La Costeña y caldo de pollo.

Para la elaboración del mole verde, es casi similar, necesitas un bote de mole verde La Costeña y la diferencia con el mole rojo es que en este lo más usual es usar caldo de res o cerdo.

La elaboración de la salsa, de estos dos moles es muy sencilla. Simplemente en una olla con aceite o manteca, se pone unas cucharadas de la pasta, esperamos a que se empiece a deshacer un poco y luego, se le va agregando poco a poco el caldo de pollo al mole rojo y el caldo de res o cerdo al mole verde, ¡et voilà! ya tienes lista las dos salsas de mole rojo y verde.

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